Chefchaouen es una ciudad entre las montañas del Rif al sur de Tetuán. La ciudad se ha convertido en un centro turístico por el atractivo color de sus edificios. El azul decora gran parte de la ciudad y dentro de la medina es posible encontrar callejuelas donde este color recubre cada centrímetro del espacio. Que hayan tantos locales que venden jugo de naranja no es de extrañar, considerando que ese es el color complementario del azul y que el contraste entre estos otorga a los turistas buenas fotos para publicar.

Chaouen, como también es conocida, es además el epicentro fumeta de este país. Puesto que se cultiva marihuana en las montañas que rodean la ciudad, el precio del hashish y del kief es bajísimo. Por eso es tan común encontrar en el souk de la medina una pipa tradicional llamada sebsi, la cual facilita el consumo de kief.

Esta es la primera de las ciudades azules que tengo planificado visitar durante este periplo, cumpliendo así uno de los objetivos del viaje.

Turistas tomándose una foto en una escalera azul
Turistas siendo turistas (como yo)